Creo que cada persona tiene mucho que compartir de su vida con los demás, lamentablemente no todos tenemos el privilegio de poder traducir los pensamientos en textos claros para quienes los lean. En este primer ejercicio intentaré presentar este espacio para conversación sobre diferentes temas que surgen en el diario encuentro con mis alumnos: conceptos, palabras o temas que resultan interesantes tratarlos y que por la dinámica de la clase se nos quedan sueltos o pendientes.
Soy docente universitaria, de grado. Las cátedras que dicto de manera permanente son Psicología de la Personalidad y Asesoramiento Psicológico. La docencia es un espacio que me gusta mucho y por medio de este nuevo recurso espero poder abrir un lugar de encuentro diferente con mis alumnas y alumnos, al menos con quienes se han dejado seducir por la idea del existencialismo en la psicología; y con quienes se dan la oportunidad de ser curiosos y acercarse a esta postura teórica diferente.
Me encantaría recibir sus criterios, opiniones o cuestionamientos al respecto, pues de esta manera se nutre el diálogo y crecemos en conocimiento. Sugerencias sobre temas de qué hablar también serán bienvenidas.
En esta primera entrada quisiera compartir con ustedes un concepto que considero muy importante, el ejercicio profesional desde la ética.
Al respecto me gusta el pensamiento de Sócrates cuando hace esta diferenciación entre la moral y la ética, parafraseando diría que la moral es la normativa de lo correcto y lo incorrecto en la vida en sociedad. Implica esas leyes explícitas o implícitas que rigen el comportamiento de las personas. En cambio, la ética es la aplicación práctica de la moral, es el poner en ejercicio en cada uno de los actos de mi vida lo que es correcto e incorrecto.
Lógicamente, esto se vuelve mucho más complejo cuando tenemos que ver el ejercicio profesional de la psicología de cerca, en la consulta privada; porque entonces no siempre lo correcto es lo justo y bueno o, por el contrario, lo incorrecto es injusto o malo. Este es uno de los aspectos de la psicoterapia existencial que me gusta mucho y es que no se dedica a señalar o determinar lo que es correcto o incorrecto o, lo que está bien o mal en la vida del paciente. Cada aspecto que se trabaja en consulta merece su propio análisis para buscar entender su sentido en la vida de la persona, más que darle un valor de correcto o incorrecto.
Por otro lado, manteniéndome en la visión de la coherencia, en el desenvolvimiento en la vida diaria, el profesional de la psicología se va a encontrar con diferentes circunstancias, personales, laborales, familiares, sociales, etc. En donde la moral dará su dictamen sobre cómo se debería actuar, pero la ética, esta moral personal, en base a su propio sistema de valores, será lo que le facilite tomar decisiones que no contradigan su esencia, que le permitan su autenticidad y que garanticen su coherencia. La moral nos viene dada desde afuera, la ética implica un proceso de revisión personal profunda, de identificación y reconocimiento de valores, principios y prejuicios personales.
Por eso mi afirmación de que el terapeuta debe trabajar desde la ética, en su forma de contactarse con el paciente, en sus honorarios, en el tiempo de duración de las sesiones, en la derivación; es verdad que existe un Código Deontológico, pero para mí, tiene mucho más valor el código ético de la persona, su sistema de valores, que coherente con su posicionamiento teórico y con su misión dentro de su profesión, lo pone en práctica en cada contacto interpersonal.
Comments